Petróglifos de Tamgaly, patrimonio de la humanidad

Las imágenes excavadas en rocas o petróglifos, son importantes testimonios del arte antiguo, que nos acercan a la evolución del arte primitivo. Revelan imágenes de la vida de nuestros ancestros y de su mundo interior.
Los ritos, ceremonias y mitos asociados a una cultura pueden ser leídos sobre estas rocas. Tradicionalmente, el origen de estas imágenes está relacionado con ritos religiosos, oficiados por los chamanes de las diversas tribus que poblaron Asia Central.

El sur de Kazajstán, es rico en este tipo de imágenes, en toda la zona que se extiende desde el sur y suroeste de Tien Shan, cerca de la antigua Ruta de la Seda, demostrando la interacción etnocultural con Siberia Occidental, Central y las poblaciones de Asia.

Las localizaciones de petróglifos más numerosas, coinciden con el inico del periodo Saka, en forma de santuarios naturales como los de Boralday, Kaskabulak y Susingen.
Los motivos gráficos y los métodos de labrado en la piedra, son muy variados en estos petróglifos.

En el sur de Kazajstán, puede hablarse de cinco etapas cronológicas y etnoculturales, que abarcan desde el siglo III a.C, en la Era del bronce, hasta los siglos XVII-XIX.
Las dos primeras estapas están vinculadas al arte de Asia Central y al periodo Saka, con motivos animales, la inclinación por la decoración simbólica y la conexión con los escitas de Siberia.

El tercer periodo o periodo turco, de los siglos IX al VI, se caracteriza por composiciones específicas de motivos (corredores, portadores de lanzas, escudos, cabras y otros animales)
Un cuarto periodo en los siglos XVI-XVIII, está relacionado con las culturas budista y sufí, posiblemente referidas a las tribus Dzhungar durante la invasión y al kanato kazajo, debido a la penetración del Islam en tierras de Kazajstán.

Un último periodo, en los siglos XVII-XIX, se caracteriza por el contenido de imágenes de animales, cabras, caballos, camellos, mulas, imágenes de personas con armas y sellos de los kin kazajos, los llamados tamgas.

En el sitio de Tamgaly, en Anrakhai, en las montañas del sur de Kazajstán, hay
numerosas figuras antropomorfas, algunas de ellas punteadas, que los arqueólogos asocian a visiones de halos de luz o alucinaciones de tipo chamánico.

Tamgaly, en kazajo, significa lugar marcado o pintado. Los petróglifos se extienden en este lugar en una zona de 10 kilómetros cuadrados.
En una de las cumbres más altas ,en el lugar de Bayan Zhurek, en el límite de las montañas de Alatau que limitan con China, hay una escena con un cáprido en medio de una tormenta de nieve. En la cima de la cumbre, se encuentra una figura antropomórfica, con las piernas dobladas, sugiriendo una postura de baile y acompañada de imágenes de animales.

Todas las escenas de petróglifos están cortadas en roca arenisca. La arenisca es un
medio excelente para tallar y es una característica geológica de muchas regiones de Kazajstán.
Los petroglifos, fueron grabados en rocas de superficie plana, que pueden ser vistas desde ángulos diferentes, al escalar las laderas donde se encuentran estas rocas.
A lo largo del día, el cambio de la luz solar, hace más visibles unas imágenes que otras. Las superficies oscuras de arenisca son altamente reflectantes y producen efectos ópticos, que muestran una superficie brillante con tallas de contornos oscuros.
Todo esto sugieren fuertemente que los petroglifos
se basan en experiencias personales de trance o visiones, así como
representaciones gráficas de encuentros con otros seres humanos.

Varias de las figuras tienen líneas radiantes que surgen de la cabeza, lo que podría interpretarse como una tocado de pluma, como los que aparecen en los trajes chamánicos de las regiones vecinas de Gorno-Altai y Tuva, en el sur de Siberia.

De acuerdo a las leyendas de los kazajos, el primer chamán fue el músico Korkut-Ata, figura histórica al que se cree compositor de una melodia que se usaba durante los rituales chamánicos.

Otro de los lugares del arte pétreo, se encuentra en las montañas de Kaskabulak, en el territorio del parque nacional de Aksu-Dzhabagly, descubierto por Kashkarov y Korovin en 1923.
Uno de los grupos de imágenes más interesantes, se encuentra en el cañón Kaskabulak, a los pies de los círculos de hielo de Talass Alatua , a una altura de 3.000-3,2000 m sobre el nivel del mar, con imágenes muy bien conservadas.

El motivo principal son los animales, ovejas y cabras, camellos, caballos, ciervos, perros, zorros, jabalíes, osos y leopardos de nieve. Con frecuencia se encuentran también figuras humanas, en escenas de caza, jinetes y escenas de guerra o bailes.

Los petróglifos de Tamgaly han sido considerados por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2004.

Si estáis cerca de Almaty, es un buen lugar de partida para verlos, ya que se encuentran a 170 kilómetros al noroeste de la ciudad.