Pintando huevos de Pascua

Los huevos de Pascua son una tradición para los kazajos de origen ruso y para muchos que no lo son, pero que mantienen tradiciones de esta festividad, aún sin su significado religioso.

En la tradición ortodoxa, los huevos se cuecen o se vacían y se decoran con dibujos o simplemente se pintan de distintos colores.
Suelen hacerse el jueves de Pascua y se regalan a familiares y amigos. Existe la costumbre de partirlos unos contra otros.

Así que esta tarde, nos hemos puesto como dos kazajas.. manos a la obra!
Hemos pasado una tarde estupenda cociendo los huevos, dándoles color y decorándolos y aún nos queda tarea para mañana..



Aunque pueden pintarse con acuarela o témpera, hay colorantes que ya vienen preparados para los huevos de Pascua y que podéis encontrar en las tiendas rusas. Vienen en sobres, que contienen cinco colores.
Otra posibilidad es cocerlos con sal, para que no se rompan, durante 30 minutos con la parte externa de varias cebollas, con remolacha o espinacas.
Se usan huevos normales de gallina, de color blanco para que puedan colorearse, cocidos previamente, con cuidado de que no se rompan al hervir.

Se pone agua caliente, unos 250 ml, se echa el contenido del sobre y se sumerge el huevo cocido unos tres minutos, hasta que adquiere color.
Después, pueden dibujarse distintos motivos, soles, corazones, listas o pequeñas matrioshkas, todo lo que penséis, estará bien para pasar un rato entretenido con los niños.

Si queréis también pueden vaciarse. Se les hace un pequeño agujero en un extremo, otro más grande en el extremo contrario y se sopla por el pequeño, hasta que sale todo el contenido.
Después se cuecen vacios, para que la membrana los endurezca y puedan trabajarse sin problemas. De esta forma, podéis conservarlos el tiempo que queráis.

Para pintarlos, se puede pasar un palito de madera de los de barbacoa, de un extremo a otro y fijarlo al huevo con plastilina. De esa forma, los peques pueden sujetarlo muy bien, mientras que dibujan en ellos.
Estas fotos son de pequeñas matrioshkas que hemos dibujado en algunos huevos.



En Kazajstán, los huevos nunca se rellenan de chocolate, solo se hacen cocidos, ya que esta costumbre y la del conejito de Pascua, pertenecen a la tradición de otros países.

En los próximos días, intentaré colgar un post que tengo empezado, sobre las tradiciones de la Pascua ortodoxa.