No podría ser de otro modo, en un país en el que han convivido durante siglos más de cien nacionalidades y 46 confesiones religiosas.
Los kazajos han vivido siempre en comunidad a lo largo de su historia con diferentes pueblos, bajo condiciones de igualdad y respeto entre culturas.
Tártaros, Baskires, Coreanos, Rusos, Ucranianos, Uigures, Alemanes, Uzbecos, Kurdos, Griegos ,Polacos.
En 1740 el país fue invadido por los Mongoles, forzando a varias ciudades a pedir ayuda a los Rusos. De esta forma comenzó la inmigración masiva de los rusos, especialmente colonos cosacos y de Siberia, que aumentaron posteriormente con las deportaciones de disidentes del régimen soviético a Kazajstán.
En el año de la Independencia de Kazajstán, 1991, las poblaciones kazaja y rusa estaban muy igualadas en número.
A partir de entonces, muchos grupos emigraron a sus países de origen, especialmente los rusos y los alemanes, mientras que el gobierno incentivó la vuelta de kazajos expatriados a otros países como Uzbekistán, la provincia de Xiangxiang en el oeste de China, Rusia y otros países de Asia Central.
Esto hizo que los porcentajes se invirtieran, pasando entonces los kazajos a ser la etnia mayoritaria, con un 57% de la población, seguidos por los rusos con un 27%, y el 15% restante por distintas etnias.
Kazajstán hoy, mantiene esta apuesta por el desarrollo de la diversidad étnica, la interpolación entre culturas, tradiciones y lenguaje de las diferentes etnias, conformando una sociedad tolerante y hospitalaria, basada en soilesu o diálogo , y en tendik o igualdad, en un país donde no han existido nunca conflictos étnicos ni religiosos.
El Sur de Kazajstán es especialmente importante en la investigación etnográfica.
El Kazakh Tili, idioma kazajo, surge de la rama túrcica de la familia de lenguaje altaica, que se originó en las estepas de la región de las montañas de Altai, concretamente al grupo kipchako-nogay de las lenguas túrcicas occidentales.
El contacto con diversos pueblos como los Hans, los Uigures, y los Mongoles, hizo que se asimilaran palabras de estos lenguajes, conteniendo además préstamos del árabe y el persa.
El alfabeto kazajo, originario de Arabia, fue reemplazado en los años 20 por la escritura latina, y curiosamente solo diez años más tarde por el alfabeto cirílico, con nueve letras añadidas.
Kazajstán es un país bilingüe. La mayor parte de la población habla ruso, idioma que se utiliza prioritariamente en los negocios, menos de la mitad de la población habla kazajo, aunque en los últimos años el idioma se está recuperando.
Ambos idiomas tienen carácter oficial.
Entre las confesiones religiosas los grupos más extendidos son Musulmanes, Ortodoxos Rusos, Católicos Romanos, Protestantes y Judíos. Aunque debido a la herencia soviética no son un pueblo en el que las convicciones religiosas estén realmente arraigadas.
Es imposible no tener algo de kazajos!
Kazajstán, Dostyk kuperi, o puente entre culturas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario