Entradas aprendizaje español y recursos educativos

Todas las entradas sobre el aprendizaje del español y los recursos educativos para primaria e infantil, están ahora en el blog http://www.escuelayadopcion.blogspot.com/.



miércoles, 25 de marzo de 2009

Kanbak Shal y la Zorra, un cuento kazajo para Daniel

Hubo un tiempo en que vivió un viejo hombre llamado Kanbak, cuyo nombre significaba " brizna" en kazajo. Tenía poco más en esta vida que su vieja yurta y su vieja y anciana mujer.

Kanbak pasaba los días cazando y pescando en la estepa. Era tan pequeño que la brisa del viento podía levantarlo y arrastrarlo muy lejos. Y fue por esto que le llamaban Kanbak.
Kanbak solo tenía un enemigo, una astuta zorra.
Nunca le dejaba en paz. Si durante el día había cogido un par de peces, la zorra se llevaría ciertamente uno de ellos. Lo acechaba hasta el hartazgo.

Así que Kanbak, decidió un día deshacerse de la zorra. Desmontó su yurta, ató su kerege ( la base de madera de su yurta), guardó las vísceras de pescado, tomó su birdyk ( bolsa hecha con piel de oveja) llena de airan ( leche agria) y se marchó a un lugar distante.

Caminó durante todo un día y después, otro. Pronto no pudo con todo lo que llevaba y decidió enterrar en un lugar su kerege, en otro sus escasas pertenencias y en un tercer lugar, su byrdik lleno de airan.

Tan pronto como el viejo enterró sus pertenencias, se sintió tan ligero, que una ráfaga de viento se lo llevó y lo arrastró sobre la tierra. Entonces, el viento llevó muy lejos a Kanbak y lo lanzó con fuerza a una profunda garganta entre descomunales montañas.

Cuando despertó, vió que había caido al lado de un gigante, que sostenía entre sus manos dos montañas y golpeaba una contra otra con furia.
Kanbak enterró las vísceras de pescado y se acercó al gigante.

-" ¿Dónde vas , viejo?", le preguntó el gigante.

-" El mundo es tan grande, que me gustaría verlo todo. Si no puedo conocer a un batyk ( un hombre fuerte y bravo), seré yo mismo un batyr", le dijo Kanbak al gigante.
-" Oh, veo que eres un excéntrico", dijo el gigante mientras reía tan alto que las montañas cercanas empezaron a temblar.
-" Si quieres ser un batyr , probemos tus poderes", le ofreció el gigante.

Cogió una enorme roca, la lanzó al cielo y la recogió entonces con la mano, como si fuese una pelota.
- " Bien, viejo, ahora es tu turno", le espetó el gigante.


Kanbak estaba aterrado, pero no lo demostró.
Escogió una piedra dos veces más grande que él mismo, la agarró, miró al cielo lentamente, entonces al suelo y otra vez al cielo, pero no levantó la piedra.
Hizo esto durante un buen rato y el gigante comenzó a perturbarse.

-" ¿ A qué esperas? Lanza la piedra", le dijo impacientemente el gigante.
Era lo que Kanbak estaba esperando. Echó un vistazo al cielo y a la tierra y finalmente dijo:
- " Me temo, que si lanzo esta piedra hacia arriba, el cielo la devolverá y caerá sobre la tierra. Y si no la cojo, la tierra se hará pedazos.."

Oyendo a Kanbak decir esto, el gigante temió por su vida. Agarró a Kanbak entre sus manos y gritó:

- " ¡ Oh, Aksakal ( anciano viejo y respetable), entiendo ahora tu fortaleza! . Por favor, no lances la piedra. De otra forma, los dos moriremos"
El viejo se dió cuenta entonces de que el gigante no era muy astuto y le dijo:
-" Veamos ahora si uno de nosotros, puede hacer brotar de la tierra vísceras de pescado"

El gigante asintió y golpeó la tierra con su pierna con tanta fuerza, que enterró ésta hasta la rodilla.
Kanbak golpeó también la tierra , pero lo hizo en el lugar donde había escondido las vísceras.
El gigante quedó sorprendido al ver las vísceras brotar de la tierra y pensó para sí mismo:
-" ¡Oh, es muy peligroso tratar de engañar a este viejo hombre! Tendré que tratarlo con un gran respeto"

Fue entonces cuando el gigante comenzó a hacer todo lo que Kanbak le ordenaba.
Entoces dijo:- " Es suficiente por hoy, vuelve mañana y si tienes amigos, tráelos contigo"
El gigante asintió y se fue caminando. Cuando llegó al río lo cruzó de un solo paso. Cuando llegó a las montañas, apartó los árboles y siguió su camino. ¡ Realmente era un verdadero gigante!

Kanbak volvió a su yurta y le dijo a su vieja mujer :

-" Un gigante y sus amigos nos visitarán mañana"
-" ¿ Que podemos compartir con ellos ? ¡ No tenemos nada!"
-" No te preocupes", le dijo Kanbak " Tengo una idea. Cuando el gigante y sus amigos vengan , el vendrá conmigo a la yurta y sus amigos esperarán en el umbral de la puerta. Entonces me dirás: ¿ Con qué entretendremos a nuestros queridos huéspedes?
¡ No tenemos nada!. Y después de eso, harás lo que yo te diga"

Habiendo dicho esto, Kanbak entregó a su mujer un gran cuchillo.
Al día siguiente, el gigante y sus dos amigos fueron a la yurta de Kanbak.
Se agolparon en la yurta, pero sus amigos eran tan grandes que no cabían, así que permanecieron fuera.

En ese momento, la anciana le preguntó a Kanbak:
-"¿ Con qué entretendremos a nuestros queridos huéspedes? ¡ No tenemos nada!
Y el viejo le respondió:
-" ¿Qué podemos hacer, mujer? Si no tenemos nada, cocinaremos la cabeza de un gigante y el dorso de otro. Y por último, puedes asar a nuestro tercer invitado"
En ese momento, la anciana empuñó el enorme cuchillo, y los tres gigantes dieron un salto hacia atrás y se alejaron.
El gigante que estaba dentro, se llevó incluso la yurta sobre sus hombros.

-" ¡ Oh , amigo, deja mi yurta o de otra forma tendré que encontrarte"
El gigante lanzó la yurta hacia él y corrío tras sus amigos.
De repente, la zorra apareció bajo las piernas de uno de los gigantes y le preguntó:

-"¿ Por qué correis como locos?"
-" ¿ Oh, no preguntes, los tres huimos del hombre más astuto!
-" ¡ Qué locura! Venid conmigo, os vengaré."
El gigante accedió, se dio la vuelta y volvió a la yurta de Kanbak junto a la zorra.

Éste les vió llegar en la distancia y les gritó:
- ¡ Oh, astuta zorra! ¡Tu abuelo tenía una vieja deuda conmigo, tu padre tenía una vieja deuda conmigo y tú quieres saldarla con un solo gigante? No te molestes, no aceptaré un gigante. No es suficiente para mi"
Habiendo oído estas palabras, el gigante agarró con furia a la zorra y le dijo:
- " ¡ Querías engañarme, usarme para saldar las deudas de tu abuelo y tu padre con este viejo ! ¡ Aaaghhhhhhh !

El gigante levantó a la zorra por su cola, le dió varias vueltas sobre su cabeza y la lanzó con toda su fuerza contra el suelo.
En ese momento, su espíritu la dejó.
Y así fue, como un solo hombre , Kanbak el kazajo, se las arregló para deshacerse de sus enemigos, ¡ la zorra y los estúpidos gigantes!

Con todo mi cariño para Daniel y su mamá, en la nueva vida que empiezan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una historia preciosa, los que tenemos hijos y queremos mantener algo de su cultura, nunca te agredeceremos lo suficiente el esfuerzo que haces por difundirla.
Yolanda