Este curioso hotel en Cortés de la Frontera, La Abubilla, cerca de la sierra de Grazalema, dispone de varias yurtas en un terreno de nueve hectáreas de alcornocales y olivos.
Todas las yurtas son diferentes, y aunque no son yurtas kazajas ( la más similar es una yurta de Mongolia) , la estructura y forma son muy similares, y sobre todo la experiencia de estar en una de ellas!
Una manera diferente de conocer el pueblo y el entorno de la sierra de Grazalema, de estar en contacto con la naturaleza y con la ecología.
Organizan cursos, cenas algunos días de la semana, masajes terapéuticos, tienen su propio huerto, y utilizan energías alternativas.
Cerca de cada yurta, hay una zona privada exterior.
Se puede llegar a Cortés de la Frontera haciendo una ruta a pie de veinte minutos.
Ronda, Jerez y Gaucín, son otros pueblos de la zona que merece la pena visitar si vais.
Un lugar mágico, que ha hecho realidad el sueño de Ed y Henrietta Hunt, y su pequeña Florence, que decidieron dejarlo todo para vivir y trabajar en este lugar, rodeados de naturaleza.
Para los niños puede ser una forma diferente de viajar, que les traslade en cierto modo referentes de su cultura, y una experiencia distinta y divertida.
Si queréis más datos, podéis contactar conmigo.
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